Cuidados e higiene del pecho durante la lactancia materna.
Si cuando vamos a cocinar o a comer nos lavamos las manos y lavamos los alimentos, cuando vayamos a dar de mamar o a sacarnos leche es importante cuidar la higiene. Sobre este tema tampoco conviene pasarse y convertirse en una aprensiva. Los bebés de hace 100.000 años seguramente tomaban leche de unas tetas que no conocían el jabón y todos somos descencientes de ellos.
Hay que observar una prácticas de higiene normales y lógicas, poniendo más cuidado, si cabe, cuando se trata de sacarnos leche con un sacaleches ya que, si en muchos casos el sistema inmunitario del bebé aguanta perfectamente unas pocas bacterias comunes, en el caso de guardar la leche, las bacterías podrían reproducirse en gran número durante el tiempo que pasa entre la extracción y la toma.
Expongamos algunos puntos básicos:
- Lávese las manos siempre antes de dar el pecho a su hijo, antes de tocarse el pecho y antes de sacarse leche con su sacaleches.
- Para la higiene de los pechos, una ducha diaria es suficiente no siendo necesario lavar el pezón antes ni despues de cada toma. Un lavado excesivo de los pezones podría llegar a irritarlos produciendo molestias durante la lactancia o el uso del sacaleches.
- Es recomendable el uso de discos absorbentes de lactancia. Estos discos se colocan entre el pecho y el sujetador, manteniendo el pecho limpio de escapes de leche y evitando que se ensucie la ropa. Tambien mantienen el pecho y la ropa secos protegiendo los pezones de la humedad y la rozadura con la ropa.
- No recomendamos el uso de cremas para las grietas en los pezones. Su excasa efectividad y el hecho de que hay que limpiarlas muy bien antes de amamantar al bebé o de sacarse leche hacen que en muchos casos el pezón se irrite más con su uso.
- Procure no llevar ropa apretada ya que esta opresión sobre los pechos disminuye la producción de leche.