Despues del parto, la estancia en el hospital.
ESTÁ USTED EN UN HOSPITAL
Un nacimiento es una gran noticia. Cuando alguien de nuestro entorno familiar da a luz un bebé todos nos alegramos mucho y en seguida queremos ir a felicitar a la madre y a ver al pequeño. Pero pocos recordamos que la visita se realiza en un hospital lleno de madres que no nos conocen, que están cansadas, doloridas y que necesitan recuperarse. Tampoco nos acordamos de esos pobres bebés que tambien están cansados, doloridos y asustados por el ruido que producen nuestras muestras de alegría.
Cuando vaya a visitar a una madre y a su hijo recuerde :
– Las madres y sus hijos necesitan silencio y tranquilidad para descansar.
– Los bebés necesitan mamar muy a menudo y su presencia no les ayuda para nada. Es posible que no mamen cuanto necesitan porque su madre les esté atendiendo a ustedes o porque les de vergüenza amamantarlo delante de ustedes.
– Su presencia puede ser agradecida por la madre a la que van a visitar pero resulta molesta para el resto de las madres y para todos los bebés, incluso para el que van a visitar. Lo que desea es estar lo más tranquilo posible con su madre.
– Su presencia resulta molesta para el personal del hospital. Colabore con ellos siguiendo sus indicaciones. No son policías, no es su deber ni les gusta tener que pedir silencio o que salgan de la habitación para hacer su trabajo.
– Haga visitas cortas, 10 minutos como mucho, y de muy pocas personas. Si van en grupos grandes no esperen en los pasillos a entrar uno por uno y a que salgan los demás. Esperen en la cafetería y vayan a la habitación de dos en dos como mucho y regresen a la cafetería a esperar .
– Recuerde que en la mayoría de los hospitales no está permitida la entrada a los niños.